monte de piedad

A mediados del siglo XV, con la intención de liberar a los más necesitados del poder casi omnímodo de los prestamistas y usureros, el fraile italiano Bernardino da Feltre fundó una institución benéfica a la que denominó monte di pietà. Se trataba de crear, mediante suscripciones, empeños, limosnas y donaciones, un fondo -de ahí la denominación de monte, en referencia a la acumulación de dinero- que permitiera entregar cantidades en metálico, con un mínimo interés a cambio para cubrir gastos, a quienes más lo necesitaban. Era, no puede dudarse, una obra piadosa.

Siglos más tarde las cajas de ahorros, con la idea de abrir las instituciones bancarias a las clases menos pudientes, añadieron a su nombre la denominación, desaparecida hace no mucho, de monte de piedad y nacieron numerosas instituciones, algunas más benéficas que otras, a las que se denominó con un sinónimo de monte de piedad: montepío. El español sigue conservando monte como 'acumulación de dinero' en montante, vinculado con el término inglés amount, que significa 'cantidad'.

Recurso: Diccionario del origen de las palabras on Buho.Guru