CRESPO Y BORBÓN, Bartolomé José

(El Ferrol, Galicia,?. 1811-La Habana,?. 1871). Hizo sus primeros estudios en el colegio gimnástico-militar de su ciudad natal. Vino a La Habana en 1821 recomendado al comandante general de la Marina, Ángel Laborde, quien facilitó su ingreso en el Colegio de Carraguao, donde fue discípulo, entre otros profesores, de Luz y Caballero. Se graduó de bachiller en el Seminario de San Carlos y pasó a la Real y Pontificia Universidad donde estudió economía política y algunos años de Medicina. Muy joven aún (1826) comenzó a colaborar en publicaciones periódicas. Colaboró en El Nuevo Regañón de la Habana, El Plantel, Noticioso y Lucero, La Mariposa, La Gaceta, La Prensa, El Faro Industrial, Diario de la Marina. Estuvo al frente de una academia mercantil y se dedicó, además, a dar clases privadas. Inventó una máquina para fabricar abanicos. Sus piezas teatrales, donde se recoge el habla típica del pueblo, son un antecedente de nuestro teatro popular. Utilizó el bozal, lenguaje de los negros africanos. Calcagno cita como suya la pieza La muerte de Duelos, de la que no se conoce la edición. Es autor además de Cartas a Simón Mancaperros, bajo el título El Moro Ben Nanmi. Su obra A que me paso por ojos; o, Apuros de Covarrubias fue puesta en escena por el propio Covarrubias en 1840. Su obra Los pelones fue representada con el título la Mecontent; o, Los pelados arrepentidos. Firmó con los seudónimos Lindoro, El Caricate habanero, La sirena cubana, Waltero, Luis de Borbón. Sus más conocidos seudónimos son El anfibio y Creto Gangá.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA El chasco; o, Vale por mil gallegos el que llega a despuntar. Comedia en un acto. La Habana, Imp. José Mª. Palmer, 1838. 11 Los pelones. Sainete. La Habana, Imp. de Oliva, 1839.| El látigo del anfibio. Colección de sus poesías satíricas. Dedicadas a los extravagantes. La Habana, Imp. del Comercio, 1839-1840, 8 cuadernos.| Laberintos y trifucas de canavá. Veraero hiloria en veso de lo que pasó a yo Creto Gangá y nengrita mio Francisca lucumí en la mácara, cuentá por yo memo. Parte primero. Segundo erisión. La Habana, Oliva, 1846.| Un ajiaco; o, La boda de Pancha Jutía y Canuto Raspadura. Juguete cómico. La Habana, Oliva, 1847.| Carta de Creto Gangá a su mujer Frasica Lucumi (q.e.p.d) sobre el médico chino. La Habana, Imp. de Oliva, 1847.| Las habaneras pintadas por sí mismas en miniatura. La Habana, Imp. de Oliva, 1847. | Fiestas con motivo de la llegada del Excmo. Sr. D. José de la Concha. La Habana, 1854.| Gagandisma y sobreinsaliente baile de gente de colore en la Grurieta de Marinabo, la noche de vinticuatro de angoto diete mismo saño de la Siñó y de la rinvueltura de la mundo. Dincrinsión jecha por la negro bosale, Cuñusio po Creto Gangá. La Habana, Imp. «El Iris», 1863.| Debajo del tamarindo. Juguete cómico-lírico en dos cuadros. La Habana, Imp. «La Honradez», 1864.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA Andueza, J[osé] M[aría] de. «El chasco; o, Vale por mil gallegos el que llega a despuntar, comedia en un acto, original, de don Bartolomé José Crespo», en su Isla de Cuba pintoresca, histórica, política, literaria, mercantil e industrial. Recuerdos, apuntes, impresiones de dos épocas. Madrid, Boix, 1841, p. 86-90.| Cruz, Mary, Creto Gangá. Pról. de José Antonio Portuondo. La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1974.| Huerta, J. G. de la. «Las habaneras pintadas por sí mismos. Su autor don Bartolomé José Crespo» en La Prensa. La Habana, 5, 2ª época (220). [3] oct. 7, 1847. | Roig de Leuchsenring, Emilio. «Bartolomé José Crespo», en su La literatura costumbrista cubana de los siglos XVIII y XIX. Los escritores. La Habana, Oficina del Historiador de la Ciudad, 1962, p. 111-118 (Colección histórica cubana y americana, 26).| X, seud. de ?. «Crítica literaria. Las habaneras pintadas por sí mismas en miniatura. Su autor D. Bartolomé J. Crespo.[...]», en Faro Industrial de la Habana. La Habana, 7 (210): [1-21] ago. 29, 1847.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru