El Liceo de La Habana

(La Habana, 1857-1860; 1866-[Id?]; 1867-[Id?]). Periódico oficial del Instituto de su nombre. Comenzó a salir, semanalmente, a partir del 4 de enero. En este primer número se explicaba que la publicación constaría de cinco secciones: «Parte oficial», donde aparecerían todas las cuestiones relativas a la institución de que era órgano; «Sección de literatura» en la que se publicarían preferentemente los trabajos leídos en las sesiones y otras producciones de los socios facultativos; «Sección de ciencias», en la que se reproducirían las lecciones más interesantes de los cursos y otros trabajos; «Sección de música», que se concretaría en un principio a la publicación de artículos «en toda la esfera del arte» y que más adelante adjuntaría piezas, y la «Sección de bellas artes», que daría a luz las producciones de sus socios facultativos y posteriormente ofrecería grabados, hojas litografiadas, etcétera. En la página 38 del Catálogo de publicaciones periódicas de los siglos XVIII y XIX (La Habana, Biblioteca Nacional José Martí. Depto. Colección Cubana, 1965), se señala como primeros directores, aunque no conjuntamente, a [Felipe] López de Briñas y a [Fernando] Valdés Aguirre, pero no se han encontrado referencias al respecto en la publicación. En el número 3, correspondiente al 17 de enero, se aclara que se hace cargo del periódico «el nuevo Director de la Sección de Literatura», o sea, José Antonio Canals, quien en enero de 1858 fue ratificado como director de dicha sección, según se lee en el ejemplar correspondiente al 6 de febrero de ese año. En la sección «Gacetilla» del número de 8 de mayo de 1858 aparece una nota en la cual se expresa que, debido a la intención de mejorar el periódico y al hecho de estar impedido temporalmente el director de la Sección de Literatura, el director general de la institución, José Ramón Betancourt, ha nombrado al socio de mérito José A. Quiñones para que dirija la publicación. En el ejemplar del 30 de julio de ese mismo año, luego de indicar que la publicación sufriría una «reforma completa» -para la cual se había logrado, entre otras cosas, que los socios facultativos de las secciones de Ciencias y Literatura se comprometieran a dar cada uno tres artículos al año-, se señala que, además de los dos pliegos habituales, se añadiría un tercero que, separado del periódico, constaría de ocho páginas donde saldrían «las obras laureadas del Liceo desde su instalación a la fecha, las lecciones que se han pronunciado en sus diversas cátedras y poesías recogidas entre las que se han leído en sus ejercicios artísticos y literarios». En la colección que se ha revisado no aparecen las páginas correspondientes a este tercer pliego. Este número presenta también una relación de colaboradores por secciones, entre los cuales se destacan los nombres de Virginia Auber, Ramona Pizarro, Felipe Poey, José Fornaris, Nicolás Azcárate, José Quintín Suzarte, Ramón de Piña, Manuel Costales, Pedro José Morilla, Joaquín Lorenzo Luaces, José de Armas, Manuel Hiraldez de Acosta, Juan Martínez Villergas, Rafael María Mendive, Teodoro Guerrero y José Ramón Betancourt, de la sección de Literatura; Víctor Landaluce, Francisco Camilo Cuyás, Augusto Ferrán, Francisco Cisneros y José María Melero, de la de Bellas Artes, y Ramón Zambrana, Antonio Bachiller y Morales, José Ignacio Rodríguez, Joaquín Aenlle, Emilio Auber, Álvaro Reinoso, Manuel González del Valle y José Antonio Cintra, de la de Ciencias. Como socios corresponsales figuraban, entre otros, Gertrudis Gómez de Avellaneda, el Conde de Pozos Dulces (Francisco de Frías) y Victoriano Betancourt. Desde el 3 de septiembre de 1858 comienza a aparecer, encabezando la primera página de cada entrega, una viñeta, y aunque el título sigue siendo el mismo, ya en el encabezamiento de cada página se omite el artículo inicial. En la sección «Revista» del número del 10 de junio de 1859 se señala que la Sección de Literatura ha nombrado, como director de la publicación, a José Ignacio Rodríguez, quien fue ratificado posteriormente por la Junta Delegada, según se lee en el ejemplar del 24 de junio del propio año. Con dicho número finalizó la primera serie de la publicación, que completó tres tomos con 428, 406 y 192 páginas respectivamente, con índices al final de cada uno, aunque el del tercero apareció conjuntamente con el del primero de la segunda serie. Ésta comenzó a partir del 19 de julio de 1859, con numeración y paginación independientes, aunque desde enero del siguiente año presentó numeración corrida de los tomos, o sea, comenzó el cuarto tomo y no el segundo de la segunda serie. El título aparecía ahora sin artículo. También había desaparecido la viñeta que antes ornaba su primera página. El subtítulo y el formato no presentaron variaciones. El último número de esta segunda serie, que completó dos tomos con 216 y 200 páginas respectivamente, salió el 29 de junio de 1860. En el mismo se expresa que la Junta Delegada «ha acordado suspender por ahora, la publicación de este periódico; la cual continuará tan pronto como se adopten en su redacción las reformas convenientes». El 15 de junio de 1866 comenzó la tercera serie. Nuevamente presentaba el artículo en el título. Aparecía como «Periódico de literatura, ciencias y bellas artes. (Oficial del Instituto de su nombre)», bajo la dirección de Jesús Benigno Gálvez. «Al volver de su letargo el Instituto artístico y literario que le ha dado su nombre -se expresa en este primer número- forzoso era que se hiciese oír de nuevo la voz de su órgano oficial, de esa publicación simpática que en años anteriores, bajo la entendida dirección de aventajados escritores, dio lastre al referido Instituto proporcionando a la vez al público horas de solaz y de provechosa lectura.» De esta tercera serie se ha revisado hasta el número 8, que corresponde al lº de octubre de 1866. La cuarta serie dio comienzo el lº de noviembre de 1867, con el mismo subtítulo que la tercera, pero dirigida por Francisco Giralt. Sólo se ha encontrado este primer número. Además de algunos de los ya mencionados con anterioridad y de los distintos directores de la publicación, colaboraron en sus páginas Luisa Pérez de Zambrana, Enrique Piñeyro, F[rancisco] de P[aula] Gelabert, Ramón Vélez Herrera, Francisco y Antonio Sellén, Rafael Otero, Esteban de J[esús] Borrero, J[osél A[gustín] Q[uintero], Tranquilino Sandalio de Noda, Mercedes Valdés Mendoza, Antonio Enrique de Zafra, Rafael de Cárdenas y Cárdenas, Felipe López de Briñas, Juan Güell y Renté, La hija del Yumurí (seud. de María Belén Cepero), Joaquín G. Lebredo, Emilio Blanchet, Francisco Javier Balmaseda, José Socorro de León, Fernando Urzáis, [José] Poo, M[anuel] Costales, y otros.

BIBLIOGRAFÍA Río, José María del. «[Acta de sesión celebrada por la Junta Delegada]», en El Liceo de La Habana. La Habana, 3 (21): 161-162, jun. 3, 1859.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru