Revista Habanera

1) (La Habana, 1861-1863). Periódico de ciencias, literatura y bellas artes. El primer número vio la luz el mes de mayo. Fue dirigido por Juan Clemente Zenea, con la colaboración de Enrique Piñeyro. Se expresaba, en dicho primer número, lo siguiente: «Venimos por puro patriotismo a emplear tiempo y trabajo con perjuicio de nuestras tareas cotidianas para que no se diga que aquí está apagada la antorcha que el entusiasmo de los pueblos civilizados enciende en el altar de los conocimientos útiles y amenos, venimos a revivir la voz acallada de nuestros hombres de talento e instrucción que necesitan dar a la publicidad de tiempo en tiempo algunas de sus meditaciones, venimos a establecer, en fin, un verdadero órgano de la literatura cubana.» Su subtítulo cambió, primero a «Periódico mensual», y después el tomo 1 de la segunda serie, al de «Periódico quincenal de política, ciencias, arte, literatura»; también desde esa fecha se redujo el formato de la revista. Al respecto informaban: «Variamos al presente la forma de nuestro periódico por varias razones y es la más importante la de querer aumentar la lectura y así damos en mayor número de páginas lo que hasta aquí dábamos en lujo de papel, con lo que el suscriptor gana horas de entretenimiento y nosotros perdemos más tiempo en nuestro improductivo trabajo.» Y más adelante señalan: «Los que nos tratan íntimamente y los que leen nuestras humildes obras, saben que hemos acometido esta enojosísima tarea por servir al país y a las letras, con el auxilio de entendidos escritores, bajo el punto de vista que juzgamos más provechoso y si el público nos ayudase extenderíamos esta publicación todo cuanto fuese posible, pues las obras de esta clase no son mejores porque se paga muy mal entre nosotros todo producto intelectual y harto hacen los que escriben algo donde se lee poco.» Publicó poemas, cuentos, crítica literaria, traducciones, trabajos sobre bellas artes, ciencias, botánica, geología, estética, psicología, moral y educación. Dio a conocer informes y discursos sobre el Colegio El Salvador, así como las actividades que realizaba el Liceo de Guanabacoa. Publicó además noticias sobre el movimiento cultural de la época. Aparecieron en sus páginas colaboraciones de Ramón de Palma, Rafael María Mendive, José Fornaris, Antonio Bachiller y Morales, Emilio Blanchet, Antonio Sellén, Manuel Costales, Nicolás Azcárate, José Ramón Betancourt, Joaquín Lorenzo Luaces, Carlos Navarrete y Romay y Felipe Poey. Como señala Araceli García-Carranza, «El Capitán General D. Domingo Dulce por informe del censor ordenó la cesación de este periódico que cerró sus páginas definitivamente en los primeros meses del año 1863 sin aviso previo al público, ni despedida a sus lectores». Compilada por Araceli García-Carranza se publicó su índice en Índices de revistas cubanas. Siglo XIX (La Habana, Biblioteca Nacional «José Martí». Depto. Colección Cubana, 1970, p. 275-316).

BIBLIOGRAFÍA Bueno, Salvador. «La Revista Habanera» en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2ª serie 8 (3): 139-158, jul-sep., 1957. | [García-Carranza, Araceli]. «Revista Habanera (1861-1863)», en Índices de revistas cubanas. Siglo XIX. Compilado por [...]. La Habana, Biblioteca Nacional «José Martí». Depto. Colección Cubana, 1970, p. 267-272. | Poncet, Carolina. «La Revista Habanera», en Universidad de La Habana. La Habana, 27 (161-162): 57-77, may.-ago., 1963.

2) (La Habana, 1883-[Id?]). Periódico literario. Comenzó a salir el 18 de febrero, bajo la dirección de Diego Vicente Tejera. Aparecía dos veces a la semana. Su publicación, se expresa en el primer número, «...responde al deseo de cultivar las letras que domina a sus fundadores». Y luego de preguntarse si era necesario en la capital otro periódico que se dedicara seriamente a la literatura y si, de ser así, eran ellos los llamados a satisfacer dicha necesidad, concluyen expresando: «Tócanos únicamente afirmar que amamos de veras la naciente literatura cubana y que ese amor nos hará respetar a los que contribuyen a crearla. Nuestros trabajos, de escaso valor, tendrán al menos el mérito de obedecer a inspiraciones siempre generosas.» En las páginas de esta publicación aparecieron poesías, cuentos, artículos de crítica e historia literarias, notas bibliográficas -a través de una sección dedicada especialmente a estos fines y que era redactada por Domingo Figarola Caneda-, trabajos sobre música, arte, lingüística, teatro y otras cuestiones de interés. Se destacan numerosas producciones inéditas, en prosa y verso, de autores ya fallecidos, entre ellos José Joaquín Govantes, Joaquín Lorenzo Luaces y Buenaventura Pascual Ferrer. En la sección «Miscelánea» se ofrecían informaciones sobre cuestiones de índole variada que recogían el acontecer científico-cultural cubano y extranjero. Entre sus colaboradores se contaron Manuel de la Cruz (oculto en muchas ocasiones tras los seudónimos Juan Sincero y Emmanuel), Antonio Sellén, José Antonio Cortina, Enrique José Varona, José Joaquín Palma, Antonio Bachiller y Morales, Rafael María Mendive, Enrique Hernández Miyares, Esteban Borrero Echeverría, Emilio Bobadilla, Mercedes Matamoros, Justo José de Cárdenas, Pablo Hernández, Francisco Sellén, Alfredo Zayas, Vivino Govantes, Rafael María Merchán y otros. El último ejemplar consultado (número 27) corresponde al 20 de mayo de 1883.

3) (1913-1915). Publicación literaria, dogmática, pedagógica y de intereses generales. Comenzó a salir el lº de agosto bajo la dirección de Jesús Saíz de la Mora. Se publicaba cada diez días. «Venimos al estadío de la prensa -expresaban en el primer número- no a librar combates ni a romper lanzas dentro de la política partidaria [...] pretendemos, aspiramos a laborar en la región serena de las ideas en pro de la cultura nacional.» Más adelante añadían que llevaban «...como principal objetivo el propagar por todos los medios la moral cristiana». Y concluían señalando que no olvidarían «...el hurgar en el pasado para traer al presente los trabajos científicos y literarios que nos legaran cubanos ilustres [...]». En sus páginas se publicaron poemas, cuentos, leyendas cubanas, artículos de historia y crítica literarias, así como trabajos sobre temas de educación, historia, psicología, medicina, religión, filosofía, etcétera. Además, incluía secciones dedicadas a cuestiones de interés público y crónicas teatrales y de sociedad. Contó con la colaboración de José Antonio Rodríguez García, Federico de Ibarzábal, Carlos Prats, Jesús J. López, Luis Padilla, Rafael S. Jiménez, Emilio Blanchet, Fray Roblantó (seud. de Roberto Blanco Torres), entre otros muchos poco conocidos. El último ejemplar revisado corresponde al 31 de mayo de 1915. Según parece su publicación concluye en ese año, único en que la menciona León Primelles, en su Crónica cubana. 1915-1918 (La Habana, Editorial Lex, 1955).

BIBLIOGRAFÍA «El primer aniversario», en Revista Habanera. La Habana, 2 (19): 161-162, ago. 10, 1914.

Recurso: Diccionario de la Literatura Cubana on Buho.Guru