Moriscos

Musulmanes convertidos al cristianismo. El nombre se aplicaba a los islámicos que se vieron obligados a convertirse al cristianismo en España.

En el largo de proceso de la relación entre cristianos y moros en España se produjeron conversiones del Islamismo al catolicismo (Católica, Apostólica y Romana, Iglesia). Pero a partir de las leyes que les obligaban a convertirse o abandonar el territorio, su número aumentó en forma considerable. Sin embargo, muchos siguieron practicando ritos y costumbres musulmanas, por lo cual fueron investigados por la Inquisición.

Los moriscos trataron de lograr alguna compatibilidad entre las creencias que sustentaban internamente, como musulmanes, con aspectos del Cristianismo, sobre todo los mencionados en el Corán. Conservaron aquellas prácticas religiosas compatibles con su situación; algunos lograron hasta visitar La Meca.

Según datos extraídos de los procesos de la Inquisición, parece que celebraban, según sus posibilidades, el viernes, día en el que cambiaban la ropa de casa y vestían sus mejores ropas. En cuanto a las ceremonias cristianas en que se veían obligados a participar, entendían que, como no lo hacían sinceramente, estas no tenían valor alguno; en otras palabras, que quedaban anuladas por la falta de intención. Uno de los problemas mayores tenía que ver con la carne de cerdo, que les estaba vedada en la legislación del Islamismo.

Entre sus descendientes, el número de simpatizantes del Islamismo fue disminuyendo con el tiempo, entre otras razones, por vivir en un ambiente hostil a sus creencias.