antropología jurídica
Es la aplicación de la antropología al derecho. La importancia de la antropología jurídica tiene su base, por un lado, en lo que estos estudios supuestamente han demostrado sobre la naturaleza y variedad de las formas de organización jurídicas (y cuasi-jurídicas); y, por el otro, en la reflexión acerca de la naturaleza del derecho que los antropólogos han presentado en sus trabajos como punto de partida preliminar e independiente de sus conclusiones ulteriores en ese campo. Algunos de los trabajos más conocidos, tales como The Law of Primitive Man (1954), de E. Adamson Hoebel, Crimen y costumbre en la sociedad salvaje (1926), de Bronislaw Malinowski, y Judicial Process Among the Barotse of Northern Rhodesia (1967), de Max Gluckman, mostraron las diferentes maneras en que diversas comunidades guiaban la conducta y resolvían las disputas (también hubo un destacado encuentro de la antropología jurídica con el realismo jurídico norteamericano cuando Karl Llewellyn y E. Adamson Hoebel escribieron conjuntamente Cheyenne Way: Conflict and Case Law in Primitive Jurisprudence (1941)). La antropología jurídica ha tendido a estudiar al derecho como una fuente del orden social. Los estudios antropológicos del derecho han impulsado investigaciones de tipo sociológicas: al definir “derecho” de una manera general se permite un análisis y una comparación más fructífera. Además, los estudios antropológicos han sido útiles tanto para apoyar como para refutar varios puntos de vista dentro de la escuela de la “jurisprudencia histórica”, relativa a la conexión existente entre el desarrollo social, las normas y las instituciones jurídicas.
Véase derecho y sociedad; jurisprudencia histórica; jurisprudencia sociológica