bobo
La más sencilla de las formas de insulto que encontramos en nuestro idioma hace referencia, en su origen, a la dificultad de hablar, dado que encuentra sus raíces en el latín balbu(m), 'el tartamudo, el balbuciente', lo que lo relaciona con la connotación negativa de >> bárbaro, y se emparenta con >> babieca, baba, y la expresión ser bobo de baba.
Sin embargo, es digna de mención la hipótesis, quizá no muy descabellada, que afirma que la etimología de bobo no es una alusión a la forma de hablar, sino al denostado carácter de un animal tan grande pero tan inofensivo como el buey, palabra que nos llegó del latín bove(m). Así, al menos, lo creyó don Sebastián de Covarrubias, quien en 1611 escribió en su Tesoro de la Lengua Castellana o Española, que bobo equivalía a «hombre tardo, stúpido, de poco discurso, semejante al buei».
Sea el tartamudo, sea el bovino, sea una mezcla de ambos, lo cierto es que, pese al tiempo transcurrido, la palabra no ha perdido un ápice de su significado.
Diccionario del origen de las palabras