hablar

■ Lo más difícil de este mundo es poder decir y pensar lo que todos dicen sin pensar. (Alain)

■ Quien habla todo lo que le place, ha de escuchar lo que no le place. (Alceo)

■ Por bien que se hable, cuando se habla demasiado se termina siempre por decir tonterías. (Alejandro Dumas)

■ Las palabras son como las hojas: cuando abundan, poco fruto hay en ellas. (Alexander Pope)

■ Ni una palabra asoma a mis labios sin que haya estado primero en mi corazón. (André Gide)

■ El mejor medio para salir airoso de una conversación difícil es ir a ella sin preparación alguna. (André Maurois)

■ Las palabras acercan. Los silencios destruyen. (André Maurois)

■ Si hubiera de ponerse un candado en cada una de las bocas, el mejor oficio de este mundo sería el de cerrajero. (Anónimo)

■ Una imagen vale más que mil palabras. (Anónimo)

■ Para dialogar,

preguntad primero,

después... escuchad. (Antonio Machado)

■ El habla es la representación de la mente, y la escritura es la representación del habla. (Aristóteles)

■ El no, el sí, son breves de decir, y piden mucho pensar. (Baltasar Gracián)

■ Hase de hablar como en testamento,

que a menos palabras, menos pleitos. (Baltasar Gracián)

■ Sentir con los menos y hablar con los más. (Baltasar Gracián)

■ Una palabra suave puede golpear con rudeza. (Benjamin Franklin)

■ Quien habla mucho poco piensa. (Carlo Dossi)

■ Los discursos sin contradictor en realidad no son discursos sino sermones; sermonear es más fácil que discutir, porque es sólo dogmatizar. (Conde De Romanones)

■ Hay que decir la verdad, no hablar mucho. (Demócrito)

■ Pon tu confianza sólo en los hechos y no te fíes de las palabras; en la vida encontrarás muchas personas que viven mal y hablan bien. (Demófilo)

■ Las palabras que no van seguidas de los hechos no valen para nada. (Demóstenes)

■ De no hablar sino cuando fuere preciso, raramente despegaríamos los labios. (Epicteto)

■ Vela por tus pensamientos cuando estés solo y por tus palabras cuando estés con los demás. (Epicteto)

■ Las palabras son una medicina para el alma que sufre. (Esquilo)

■ Sólo valen las palabras. Lo demás es charlatanería. (Eugène Ionesco)

■ No es difícil ser elocuente cuando la causa es buena. (Eurípides)

■ Si dices lo que quieres, oye lo que no quieres. (Filón)

■ La discreción en las palabras vale más que la elocuencia. (Francis Bacon)

■ Que vuestros discursos sean como las estrellas, que emiten poca luz porque se hallan a gran altura. (Francis Bacon)

■ La verdadera elocuencia consiste en decir todo lo debido y en no decir más de lo debido. (François De La Rochefoucauld)

■ Nunca es tan difícil hablar bien como cuando tenemos vergüenza de callar. (François De La Rochefoucauld)

■ Los hombres que hablan mucho no me dicen nada. (Françoise Sagan)

■ Hablar mucho de sí mismo puede ser un medio de ocultarse. (Friedrich Nietzsche)

■ Las palabras tienen alas, pero no vuelan nunca a donde nosotros queremos. (George Eliot)

■ Nunca hables de asuntos domésticos propios o ajenos. Los primeros, porque no importan a los demás; los segundos, porque no te importan a ti. (Georges Clemenceau)

■ Si me callo, muero; pero, habiendo hablado, si muero, no callo. (Henri Barbusse)

■ A veces hablamos mucho y decimos poco. Para expresar más, conviene pensar más. (Honoré De Balzac)

■ La palabra dicha no vuelve atrás. (Horacio)

■ La elocuencia es el arte de abultar las pequeñas cosas y disminuir las grandes. (Isócrates)

■ Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa. (Jacinto Benavente)

■ Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa. (Jacinto Benavente)

■ Para algunas personas, hablar y ofender es lo mismo. (Jean De La Bruyère)

■ Primero observa, argumenta después. (Jean H. C. Fabre)

■ Si usted habla todo el tiempo, yo no tengo más remedio que callar. (Jean Racine)

■ Recuerda que es más fácil parecer cuerdo que hablar cuerdamente. Habla menos que los otros y escucha más de lo que hables, pues callando uno, no se delata, y escuchando halaga al que habla. (John H. Lorimer)

■ Lo que decimos no siempre se parece a nosotros. (Jorge Luis Borges)

■ Toda conversación tiene un momento favorable en que poder terminarla; no lo desperdicies. Las últimas palabras son de efectos más duraderos que las primeras, por lo que deben ser particularmente bien ponderadas. (José Ortega Y Gasset)

■ Solamente buscando las palabras se encuentran los pensamientos. (Joseph Joubert)

■ Unos gustan decir lo que saben; otros lo que piensan. (Joseph Joubert)

■ No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras. (Juan Luis Vives)

■ Preocúpate del sentido, y las palabras saldrán por cuenta propia. (Lewis Carroll)

■ Antes de empezar a hablar, procura que en tu rostro pueda leerse lo que vas a decir. (Marco Aurelio)

■ ¡Bienaventurados los que no hablan, porque ellos se entienden! (Mariano José De Larra)

■ Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar toda duda. (Mark Twain)

■ Es cosa notable que los que más hablan son los que menos tienen que decir. (Matthew Prior)

■ El tiempo es capaz de destruir todo lo construido, y la lengua de todo lo que aún está por construir. (Máxima Alemana)

■ Más vale dar un resbalón con el pie que con la lengua. (Máxima Aramea)

■ La palabra es mitad de quien habla y mitad de quien la escucha. (Michel E. De Montaigne)

■ Lo que se sabe sentir se sabe decir. (Miguel De Cervantes)

■ El lenguaje sirve para ahorrar el pensamiento. Se habla cuando no se quiere pensar. (Miguel De Unamuno)

■ Hablo mucho de mí, porque soy el hombre que tengo más a mano. (Miguel De Unamuno)

■ Así como es un don de los hombres de gran talento decir muchas cosas en pocas palabras, es por desgracia en los sujetos de pocos alcances hablar mucho para no decir nada. (Molière)

■ El que habla de modo que lo entiendan siempre, habla bien. (Molière)

■ Lo que falta a los oradores en profundidad os lo dan en longitud. (Montesquieu)

■ Si sólo hablásemos cuando tenemos algo que decir, el uso del lenguaje desaparecería en dos generaciones. (Noel Clarasó)

■ El agua habla sin cesar y nunca se repite. (Octavio Paz)

■ Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen. (Oscar Wilde)

■ Si no se hablara nunca de una cosa, sería como si no hubiese sucedido. (Oscar Wilde)

■ Habla poquísimo de ti, poco de los otros, mucho de las cosas. (Paolo Mantegazza)

■ No siempre están de acuerdo el labio y el corazón. (Pietro Metastasio)

■ No sabe hablar el que no sabe callar. (Pitaco)

■ Quien sabe hablar, sabe también cuándo ha de hacerlo. (Pitágoras)

■ El oído del indiscreto hablador es una criba que se vacía por su boca. (Plutarco)

■ Las heridas de la lengua son más peligrosas que las del sable. (Proverbio Árabe)

■ No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio. (Proverbio Árabe)

■ Tu lengua es como un león: si la guardas contigo, te defenderá, pero si la dejas escapar terminará por devorarte. (Proverbio Árabe)

■ A veces puedes aplastar a una persona con el peso de tu lengua. (Proverbio Chino)

■ Diez lenguas que afirman no valen dos ojos que ven. (Proverbio Siamés)

■ No corra tu lengua más que tu pensamiento. (Quilón)

■ Algunos hablan demasiado, pero sin decirlo todo. (Quintiliano)

■ Cuando duda el que habla, presunción da de verdad. (Quintiliano)

■ Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad. (Rabindranath Tagore)

■ Las palabras van al corazón cuando han salido del corazón. (Rabindranath Tagore)

■ Nunca prediques porque tienes que decir algo, sino porque tienes algo que decir. (Richard Whately)

■ Dejad que hable cualquiera cierto tiempo, y veréis cómo consigue prosélitos. (Robert L. Stevenson)

■ Si los que hablan mal de mí supieran exactamente lo que pienso de ellos, aún hablarían peor. (Sacha Guitry)

■ El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá la calamidad. (Salomón)

■ Es mísero callar cuando importa hablar. (Salustio)

■ Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos; concordar las palabras con la vida. (Séneca)

■ Lo que has de decir, antes que a otro, dítelo a ti mismo. (Séneca)

■ Sin formar juicio, no debes hablar. (Sófocles)

■ El hombre se revela en la conversación no sólo por lo que dice, sino por lo que calla. (Stefan Zweig)

■ Cuida tus palabras; que ellas no levanten un muro entre ti y los que contigo viven. (Tales)

■ Muchas palabras nunca indican mucha sabiduría. (Tales)

■ Es preferible confiarse a un caballo sin brida que a un discurso sin orden. (Teofrasto)

■ Hablar es el arte de sofocar e interrumpir el pensamiento. (Thomas Carlyle)

■ Un momento de pensar equivale a una hora de hablar. (Thomas Hood)

■ Deje palabras quien ama,

que sin obras todas vuelan;

porque palabras y plumas

dicen que el viento las lleva. (Tirso De Molina)

■ Debemos distinguir entre hablar para engañar, y callar para mantener reserva. (Voltaire)

■ El secreto de aburrir es contarlo todo. (Voltaire)

■ Todos sufrimos; pero el hablar nos alivia. (Voltaire)

■ Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento. (Voltaire)

■ Orador es aquel que dice lo que piensa y siente lo que dice. (William J. Bryan)

■ Siempre me gusta oír a un hombre hablar de sí mismo, porque entonces no oigo sino cosas buenas. (William Rogers)

■ Los puñales, cuando no están en la mano, pueden estar en las palabras. (William Shakespeare)

■ No basta hablar; hay que hablar veraz. (William Shakespeare)