caérsele a alguien el pelo

Sufrir una persona una fuerte condena por algún delito. O sea, que la policía pilló a los ladrones cuando salían del banco... Pues se les va a caer el pelo. La frase parece hacer alusión a un personaje prototípico en nuestra lengua coloquial: Picio, mote con el que se conocía a un pobre zapatero de la villa granadina de Alhendín y que a comienzos del sigloXIX fue condenado a muerte por un delito que, al parecer, no había cometido. Aunque fue indultado a última hora, se llevó tal susto, que se le cayó todo el pelo de su cuerpo y se llenó de pústulas y granos; de aquí también su consabida fealdad.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru