Europa

El nombre del continente y de la nueva realidad supranacional en la que nos encontramos finalmente integrados se debe a una chica guapa, cuya historia nos cuenta la mitología griega.

En efecto, la jovencita llamada Europa, hija del rey Agenore de Fenicia, era conocida, además, por ser realmente preciosa, hasta el punto de que Zeus, el dios de dioses, se enamoró de ella. Como nada se interponía a la voluntad del divino mujeriego, decidió seducirla, para lo cual optó por transformarse en un toro o, quizá menos agresivo y tierno, en un novillo. Así, una mañana en que la princesa se estaba bañando con sus ninfas, el dios se acercó al río, atrajo a la princesa, la engañó y la raptó para llevársela a la isla de Creta, donde la sedujo. Fruto de este encuentro, Europa dio a luz a Minos, a Sarpedón y a Radamanto.

Pero, mitologías aparte, tenemos que decir que, como término geográfico Europa es bastante más reciente, dado que se remonta como tal al siglo VII a. C. Pero, además, los autores que lo habían usado, lo habían hecho sin ponerse de acuerdo sobre la región que abarcaba el término. Así, por ejemplo, Homero (siglos X-IX a. C.) llamaba Europa a la Grecia central, en oposición al Peloponeso y a las islas del mar Egeo. Para Aristóteles (384-322 a. C.), por su parte, Europa eran 'los países fríos del Norte'.

Por paradójico que parezca, sería sólo después de la desmembración del Imperio Romano en muchos reinos dominados por los bárbaros, cuando el topónimo Europa adquiriera el significado actual, ya casi en los albores de la Edad Media. Y lo cierto es que tiene su lógica si se piensa que, frente a las invasiones musulmanas, los diferentes papas se vieron en la necesidad de reforzar la idea de unidad -no demasiado consolidada- entre los pueblos del continente, difundiendo así un sentimiento de solidaridad (católica) entre franceses, españoles e italianos. De esta necesidad de unión, rota después en infinitas ocasiones, aquellos europeos obtendrían la fuerza suficiente para formar un frente común, y bajo el mando del rey francés Carlos Martel (aprox. 685-741), frenar a los árabes en Poitiers (Francia).

Por otra parte, y a modo de alternativa etimológica, algunos estudiosos afirman que Europa deriva de la palabra semítica ereb, que significaría 'Occidente', lo cual no deja de ser verosímil, desde el punto de vista de los pueblos semitas. Quede constancia de la posibilidad.

Recurso: Diccionario del origen de las palabras on Buho.Guru

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  1. Europa — Café habanero situado en Obispo y Aguiar. Vocabulario cubano
  2. Europa — Continente del Hemisferio Oriental, entre Asia y el Océano Atlántico; 9'880,000 km²; 485'000,000 de habitantes (1998). Junto con Asia, se considera a veces un solo continente, llamado Eurasia. Gentilicio: europeo. Diccionario geográfico universal