a

Esta preposición nuestra, que es la ad de los latinos apocopada, indica comúnmente el término, objeto o tendencia de la acción. Conforme a este primitivo y fundamental oficio suyo, equivale a otras preposiciones, entra en la composición de muchas frases adverbiales, y forma modos de decir idiomáticos y muy expresivos de nuestra lengua: cosas todas que deben estudiarse cuidadosamente y por menor en nuestros buenos autores del Siglo de Oro de la literatura patria, en los monumentos nacionales y en los romances y refranes populares: verdadera y pura fuente del idioma.

Pero debiendo tratar solamente aquí de los galicismos que con nuestra preposición se cometen, diremos que ellos son, en general, de dos maneras: una, cuando en modos adverbiales, locuciones y régimen de verbos se le atribuyen funciones que corresponden a otras partículas; y la segunda, cuando se hace uso de ella en casos en que nuestro idioma la rechaza.

De todo daremos algunos ejemplos.

A USADA POR para

"Cuando el despotismo no logra, como suele, envilecer por completo a las naciones, sólo es propio a (para) excitar sediciones y trastornos", que leo en un buen libro moderno.

"El hombre es a sí mismo (para sí mismo) el objeto más noble, admirable y prodigioso de la naturaleza", leo en el mismo libro.

"El yugo de la virtud es pesado al hombre (para el hombre) sin el auxilio de la gracia", dice una obra ascética que tengo a la vista.

Meléndez ha dicho: "Nacemos a morir"; y Moratín: "Vive a la virtud, niño inocente: A no volver huyen las horas." Lo han dicho en verso; en prosa, ni ellos ni nadie, que yo sepa, se ha atrevido a tanto. Por lo demás, el uso de a en este caso es enérgico, expresivo, y no puede originar confusión ni equívocos.

"A todo habrá remedio si las medidas del gobierno se llevan a cabo", leo en un periódico. Tenemos el refrán: "A todo hay maña, sino a la muerte"; pero lo corriente es: A todo se pondrá, o Todo tendrá remedio.

"A tales (para tales) hombres nada puede ser imposible."

A USADA POR en

"Semejantes catafalcos solamente se usan a la muerte (en la muerte) de los reyes."

"Ser el primero a proponer", ha dicho Jovellanos. Lo corriente es en proponer. "Doña Isabel II triunfó de sus adversarios en nombre de la misma legitimidad que ellos habían sido los primeros en oponer a la legitimidad hereditaria." Folleto titulado A la corte y a los partidos.

"Aunque muy desfigurado, a su solo modo (en su solo modo) de hablar y de gesticular le conocí", leo en una novela contemporánea.

"Nunca os pusisteis al peligro de quitármela (la libertad) para volvérmela tan libremente", ha dicho CERVANTES. Lo más usual es en, como se ve por este ejemplo: "Demás de esto mira también que es tentar a Dios ponerse en peligro sin necesidad." GRANADA. Y a este modo decimos: Ponerse en riesgo, Ponerse en mala situación, Ponerse en ocasiones de pecar, Mas Ponerse a peligro se dice también en castellano; salvo que lo castizo es, v. gr.: Ponerse a peligro de muerte. Ponerse a peligro de quitarte la libertad, omitiendo el artículo definido.

"Quien trabajare a traer consigo esta preciosa compañía... yo le doy por aprovechado." SANTA TERESA. Hoy no decimos Trabajar a traer, como tampoco Trabajar a llevar, Trabajar a conducir, etc. En todos estos casos empleamos la preposición en. "La naturaleza trabaja en vencer la enfermedad." V. ACAD., Dicc., 1.ª edic.

"Los ingleses ponen a tierra las mochilas, y mueren al lado de ellas sin moverse", leo en una obra militar. Corríjase el galicismo diciendo en tierra, o en el suelo.

"Muy complicado estuve a la lectura (en la lectura) de ese excelente discurso", leo en un libro moderno.

"Le verá usted mezclarse a todos (en todos) los negocios para mangonear y levantar figura", dice una novela contemporánea.

A USADA POR con

Son frecuentísimas hoy las expresiones afrancesadas "Vender a pérdida, Trabajar a la aguja", por Vender con pérdida, Trabajar con aguja. No hay que confundir estos evidentes galicismos con nuestras locuciones correctas "Vender, o comprar a crédito, o a dinero", que tienen distinta significación. "A mozo goloso, dice un refrán español, higo a dinero", esto es, por dinero, no de balde.

"Enrique IV (que leo en una traducción muy esparcida) conquistó su reino a la punta de su espada. "Debe ser con la punta de su espada; a menos que no se prefiera decir a espada, o a punta de lanza. A se emplea para expresar acción, v. gr.: Murió a fuego, a hierro, a manos de ladrones, etc.; pero en estos modos de decir, y en todos sus análogos, rechaza el artículo.

"Punta a punta", se dice siempre en castellano Punta con punta.

"Se le concedió que pudiese llevar los niños a su casa; pero a cargo de alimentarlos y vestirlos", leo en una novela. Dícese muy bien en castellano: "Dejar, o poner el ejército a cargo (bajo el gobierno o mando) del general; Tomar a cargo (encargarse de) un negocio; Estar a cargo, Poner a cargo, Quedar a cargo, Tener, Tomar a su cargo alguna cosa", con lo cual se da a entender estar algún negociado, dependencia o manejo, fiado al cuidado y solicitud de uno: por donde se ve que cargo vale aquí cuidado, solicitud, cuenta, gobierno, dirección. En lo forense cargo es culpa, y así se dice: "Este hecho resulta en cargo vuestro." V. ACAD., Dicc., 1.ª edic. Pero en la frase propuesta cargo es obligación, precisión de haber de o cumplir alguna cosa; y en este sentido, ni en el lenguaje vulgar, ni en el forense, ni en ninguno debe decirse a cargo por con cargo, con condición, con obligación de alimentarlos y vestirlos.

A se emplea para expresar el modo de la acción, y así decimos A caballo, A gatas, A so capa, A bobas, A lo letrado, A hurtadillas o A hurto, etc.

Aquí es idiomático; pero en algunos modos de decir semejantes, equivale a con. V. gr.: "Cosa hecha a placer", que vale, lo mismo en francés que en castellano, cosa hecha con todo gusto, con toda comodidad, sin impedimento ni embarazo; y en lenguaje provincial de Aragón, DESPACIO, esto es, con espacio. De esta clase es nuestro expresivo modo adverbial A MANTA, o A MANTA DE DIOS, que vale con abundancia.

"Día vendrá que se deshaga este agravio, y que sean oídas a justicia las querellas de la honra divina." GRAN., Guía. Este oír a justicia no puede ser la frase forense OÍR EN JUSTICIA, y por consiguiente tiene que significar oír con justicia, o hacer justicia.

A JUSTICIA en tal sentido es un modo adverbial precioso, que hace falta y que debemos conservar.

En el mismo caso que las anteriores se hallan las expresiones: "Hecho a pluma, a pincel; Labrado a cincel; Lámina abierta a buril; Forjado a martillo"; pero no Hecho a la pluma, Labrado al cincel, etcétera", que serían barbarismos intolerables.

A con el artículo definido no puede emplearse sino cuando, dejando de significar con, expresa el método o manera como se ejecutan ciertas cosas. Antes denotaba el instrumento. V. gr.: "Pintar al óleo, a la aguada, al temple, al fresco; Retrato hecho, o sacado al daguerreotipo."

¿Deberemos decir: "Pelear, reñir a sable, espada, pistola, etc., por Pelear, reñir con pistola, sable, espada, etc.? Me parece que sí, atento que hay varias expresiones idiomáticas castellanas del mismo género, v. gr.: "Ponerse a brazos con alguno (reñir, contender); A brazo partido (con los brazos solos"); Andar a estocadas (reñir con espada, o estoque"); Andar a escopetazos (tirar unos sobre otros con escopeta).

"Mezcla la pompa y los placeres a los (con los) trabajos y negocios más árduos.

A USADA POR por

"A su modo (por su modo) de vivir se le conoce."

"A lo que veo (por lo que veo) tan malo es hoy como ayer, y como será mañana."

"Queda a mi cuenta (por mi cuenta) hacerlo sin tardanza."

"A mi cuenta (por la cuenta, esto es, al parecer, según lo que se puede juzgar) es menester dar el golpe lo más pronto que se pueda." También se puede decir A LA CUENTA.

"Se vende a (por) libras."

"Y a esta causa los sabios no suelen menospreciallos (los refranes), antes llegarse a ellos como a buenos consejeros. GARAY, Cartas. Hoy pasaría por galicismo la expresión A esta causa, frecuente en las obras de nuestros antiguos. Ciertamente, lo más propio es Por esta causa; a menos que, cambiada la estructura de la frase, no se dijese: A esta causa debe atribuirse el que los sabios, lejos de menospreciarlos, se hayan llegado siempre a ellos como a buenos consejeros. La expresión de Garay es pues una elipsis.

"Es tan caviloso que siempre toma las cosas a lo peor." No se dice en castellano "Tomar las cosas a lo peor, ni a lo mejor, ni a lo malo, ni a lo bueno", sino Tomar las cosas por su parte peor, o por el lado malo, o por donde quema. También se dice Tomar las cosas en buena o mala parte; y en el segundo sentido Echarlas a mal o a mala parte.

A USADA POR de

"El desprecio a las leyes y buenas costumbres que hoy notamos; el desprecio a todo lo sagrado y venerado, es el mal universal de nuestro siglo", leo en una disertación.

Dígase: El desprecio que hoy se hace, o simplemente El desprecio de las leyes y buenas costumbres; el desprecio de todo lo sagrado y venerado, es el mal universal de nuestro siglo.

"Escapó felizmente a todas (de todas) las trampas que se le armaron."

"Hace mucho tiempo que se detestan a muerte." En español se dice de muerte; y por hispanismo expresivo Hace mucho tiempo que están a matar.

"Murió desconocido a todos, y de todos abandonado." Es frase anfibológica, porque desconocido a vale en castellano ingrato con o para con, v. gr., "Desconocido a sus favorecedores." "No hay hombre más desconocido que el hijo que desconoce a su padre." FONSECA, Amor de Dios, citado por la ACAD., Dicc., 1.ª edic.

"¿A Dido huyes?" se lee en una antigua traducción de la Eneida citada por Garces en su obra titulada Fundamento del vigor y elegancia de la lengua castellana. Este autor, para quien todo lo antiguo era sagrado, dice, con tal propósito, que cuando HUIR significa tener odio lleva la preposición a, sin tener para ello más fundamento que el pasaje citado. HUIR, diga Garces lo que quiera, no rige a sino cuando se emplea para expresar lugar hacia donde se huye, v. gr.: "Huir o huirse a la ciudad."

"Rendido a la fatiga y acaecimientos del viaje", dice JOVELLANOS. No me parece mal, aunque lo corriente es de.

A USADA POR respecto de

En lenguaje técnico de las matemáticas se dice: "A es a B como C es a X"; pero en cualquier caso me disuena semejante modo de hablar. Lo corriente y castizo es, v. gr.: La tierra es respecto del universo lo que un átomo respecto del sol.

A USADA POR según

"A lo que tú vas a tardar, bien tendré tiempo para comer." Cita SALVÁ (Gram.) esta frase como prueba de que A equivale a según. Confieso que no conozco autoridad ninguna que justifique el ejemplo ni la deducción; al paso que pocos galicismos pueden darse más evidentes. A ce que tu vas tarder, j'aurai bien le temps de diner, palabra por palabra.

A USADA POR hasta

El modo adverbial, nuevo entre nosotros, A rabiar (v. gr.: "El público aplaude a rabiar"), ha sido indudablemente formado a imitación de los modos adverbiales franceses A outrance, A tue tête, en forma y en significación; y así vale Hasta más no poder, A todo poder, A grito herido, Aturdiendo a voces, A voz en grito, Extremadamente. Juzgo, sin embargo, que está en la índole de nuestro idioma, como lo prueban, entre otras expresiones, A maravilla (v. gr.: Es bella a maravilla, esto es, maravillosamente, o hasta un punto que causa maravilla); A todo correr, esto es, corriendo hasta más no poder. Con todo, A rabiar no es del lenguaje culto y grave; y por lo que a mi toca preferiré siempre sus equivalentes castizos.

DIVERSOS USOS DE a

En rotulatas de tiendas y almacenes leemos hoy (¡mal pecado!) "A la villa de Madrid, Al oso blanco, Al negro maravilloso", y otros dislates por el estilo: evidente galicismo que no tiene disculpa. Cierto es que en todas las provincias de España se oye decir a los regatones y vendedores ambulantes, v. gr.: Al buen albillo, A los buenos melones, A las agujas finas, etcétera. Pero en estos casos hay una elipsis natural, propia, y si decimos, visible, que no puede ocasionar ningún género de duda. El vendedor ambulante, buhonero, frutero o lo que sea, pregona y muestra su género; y cuando dice Al buen albillo, por ejemplo, claramente expresa el deseo o la excitación reducida a que acudan a comprarlo. Súplese, pues, solamente el verbo comprar; por manera que cuando oímos gritar A las agujas finas, construimos sin querer y mentalmente la frase A comprar las agujas finas: especie de imperativo castellano tan corriente como Venid, acudid a comprar las agujas finas. Pero en la afrancesada rotulata A la villa de Madrid, ¿quién podrá sostener que se puede y debe leer correctamente por la elipsis Venid a comprar a esta tienda llamada Villa de Madrid? Además, en el uso vulgar lo más frecuente, general y castizo es pregonar diciendo: La huevera, El melonero, Rábanos como el agua tiernos, Albillo como el oro, Fósforos de Cascante.

"Sabía hacer una jaula de pájaros, que solamente a hacerlas pudiera ganar la vida. En esta frase del Quijote de Cervantes, (prescindiendo del trastrueque de la concordancia entre jaula y hacerlas: trastrueque muy común en los autores antiguos, los cuales hacían muchas veces la concordancia con las ideas más bien que con las palabras); en dicha frase, repito, acaso verá alguno calcada la locución francesa à les faire; y lo está en efecto. Pero, así en francés como en castellano, la expresión es legítima porque es elíptica, y quiere decir que solamente dedicándose o aplicándose a hacerlas pudiera ganar la vida. Por lo demás, fuera de este caso (no mencionado, que yo sepa, en ninguna gramática de nuestra lengua), A no se usa con el infinitivo, sino de dos maneras: una al principio de la oración, a la cual comunica sentido condicional; y entonces corresponde a la conjunción sí, v. gr.: "Que a decirme el peligro en que andaba... sin duda creo se remediará."

SANTA TERESA.-"A saber yo que había de venir." — "A decir verdad"-"A conocer su perfidia." — La otra manera es cuando, delante del infinitivo, se le junta el artículo definido, y vale tanto como el gerundio, v. gr.: "Al examinar la obra", esto es, Examinando la obra.

Siendo jefe político de Madrid el Sr. Cantero, dicen que acertó a preguntar a un picapedrero (ignorando que lo fuese), ¿en qué trabajas? -Trabajo a cantero respondió el otro. Con lo que se amohinó el ministro público creyendo que el pobre diablo jugaba del vocablo con su apellido. Y, sin embargo, según el sentir de algunos, el picapedrero decía bien, porque trabajar a cantero es lo mismo que trabajar de cantero. Los que tal creen se apoyan en las conocidas expresiones Puso a su hijo a sastre, Poner a su amigo a un desaire, Poner a la vergüenza; pero no se echa de ver que el régimen de todos los verbos no es igual y que lo que con uno es permitido decir, con cualquiera otro está mal. Lo corriente es, pues, Trabajar de cantero, de carpintero, etc.; Trabajar en oficio de albañil.

Oímos comúnmente "No veo aquí a coser; No veo aquí a leer", esto es, No veo aquí para leer, o coser; o No veo aquí lo suficiente para leer, o coser. ¿Se puede decir este evidente galicismo, nuevo, sin duda, entre nosotros? Personas muy competentes me han contestado que sí; porque, según ellas, No veo aquí a coser, o No veo a coser, es modo de hablar equivalente a estos otros: Puesto aquí a leer, no veo; No veo, puesto aquí a coser; Puesto a coser, no veo; Habiéndome puesto a coser, no veo; Habiéndome puesto aquí a coser, no veo: lo cual forma una elipsis propia de la índole de nuestra lengua.

"Se había escapado libre la despensa que sobre su asno venía, cosa que la juzgó a milagro", dice Cervantes en el Quijote. Censurando Clemencín esta frase dice: "Si en el original de Cervantes se leía juzgó, debió ser juzgó milagro: si se leía a milagro, diría probablemente tuvo a milagro. Este es el régimen que corresponde a ambos verbos juzgar y tener, y que aquí está trocado." Coment., tomo 2.º, pág. 227. En otra parte del Quijote (2.ª, cap. XXIV), dice Cervantes: Será esto tenido a milagro; lo cual prueba que para él eran sinónimos JUZGAR y TEJER empleados con el modo adverbial a milagro. No veo en ello inconveniente.

"Los gobiernos derogan a su dignidad con el uso innecesario de la violencia", leo en un periódico. Aquí derogar a es OFENDER, IR CONTRA, LASTIMAR, etc. V. derogar.

A BRAZOS ABIERTOS es indudablemente un modo adverbial francés que generalmente se vuelve al castellano por ABIERTOS LOS BRAZOS, CON LOS BRAZOS ABIERTOS. A mí, sin embargo, no me parece mal; ni lo parecía a nuestros antiguos. "Por otra parte creo que es tal vuestra condición, que más tardaría yo en decir de sí, que vos en recibirme a brazos abiertos." GARAY, Cartas en refranes. Es modo de decir expresivo y enérgico.

"Cantar a tantas voces; Concierto a cuantas voces", que se dice hoy en lenguaje técnico de música, y también en lenguaje vulgar, es evidente galicismo. Fuerza, sin embargo, es confesar que tiene en su favor la autoridad de Cervantes.

"Pero con todo eso, al son de las guitarras segundaron a tres voces con el siguiente romance." La Tía Fing. no hay modo más breve de decir que las voces que cantaron eran tres; y es de notar que en semejante modo de hablar no cabe anfibología hablando de música.

"Vi a tu pecho la insignia" parece galicismo y no es sino modo de hablar de nuestros antiguos, los cuales empleaban la preposición a para denotar localidad en muchas frases en que se prefiere ahora la en. No es extraño semejante uso de la índole de nuestra lengua, pues decimos Estar a la puerta, Vive a la esquina, Llevaba la venera al pecho, Le puso una cadena al cuello.

"Aquel grande amigo de Anselmo el rico, que vivía a San Juan, se llevó esta noche a Camila." Cerv., Quij.

Vuesa merced, ¿dónde mora?   -Vida mía, a la Merced."

Lope de Vega.

Modos de hablar elípticos que completos serían Vivía junto a San Juan, Vivo o moro junto a la Merced.

Recurso: Diccionario de galicismos on Buho.Guru

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  1. a — 1 s f Primera letra del alfabeto; representa el fonema vocal abierto central. 2 prep (Cuando va seguida del artículo el, forma la contracción al) 1 Introduce el lugar al que uno se dirige o el punto de llegada, la distancia o la localización de algo... Diccionario del español usual en México
  2. a — Primera letra del abecedario español. Vocal fuerte o abierta. Preposición. Diccionario del castellano
  3. A — Abdomen - Aborto - Aguas (meconiales) - Analítica - Anestesia - Anexo - Antecedentes - Años - Aurícula. Diccionario de siglas medicas
  4. a — Aunque la primera letra de nuestro abecedario proceda sencillamente del latino, que, a su vez, la había recibido de los alfabetos griegos occidentales, todo indica que sus formas más antiguas, quizá tomadas del egipcio... Diccionario del origen de las palabras
  5. A — 1. abreviatura de acomodación. 2. símbolo de gas alveolar. 3. abreviatura de amperio. 4. abreviatura de anterior. 5. abreviatura de axial. 6. véase alfa. Diccionario médico
  6. a — Símbolo de sangre arterial. Diccionario médico