ojo
Hay en castellano ciertos nombres que no es permitido usar en singular; como existen otros que sólo en singular están bien.
Al número de los primeros pertenece OJO cuando hablamos o escribimos en estilo serio. Dícese con propiedad OJO ALERTA, OJO AVIZOR, ABRIR EL
OJO, ABRIR TANTO OJO, etc.; pero son inexcusables las expresiones, hoy muy comunes, "Mirar con mal ojo; Ver con ojo enjuto; No quitar el ojo; No levantar el ojo" y otras por el estilo, donde OJO debe sustituirse con OJOS, si no queremos decir o escribir impertinencias mal sonantes.
Y sin embargo, en prosa, y aún en verso, he visto no pocas veces "Puso el ojo en mí" que es mucho poner, si el que pone no es tuerto.
Lo que franceses y afrancesados expresan con "Tengo el ojo sobre él" se dice en castellano Le traigo entre ojos, y en ciertos casos Le traigo sobre ojo.
Nosotros no miramos por lo común con ojos dulces, ni con dulces ojos, sino con buenos ojos; y si es mujer que mira a un guapo mozo, mira con halago, o con zalamería.
Leo y copio. "Vemos las desgracias ajenas con otro ojo (¿cuál, señor mío?) que las propias." Este otro ojo, que tengo por supernumerario, se dice en buen español distintos ojos, dando a entender, como es regular, los de la cara.
☻ "Me echa unos ojos tan tiernos que es imposible dudar de su amor," es frase de una novela contemporánea. Ojos tiernos se dice en castellano de los que tienen fluxión ligera y continua. De los que padecen este mal se dice Tierno de ojos.
Diccionario de galicismos